¿Es real la realidad?  Creer que la propia visión de la realidad es la realidad misma, es una peligrosa ilusión (…)

PAUL WATZLAWICK

 

Convencido de que un cambio inefable ha ocurrido en su ser, la despersonalización es una de las experiencias mas angustiosas y perturbadoras que puede sentir una persona. Como la propia palabra indica es la sensación de extrañeza de no ser parte de nuestra persona, como si la unidad con uno mismo se hubiese separado.

En psicología y psiquiatría está considerado como un síntoma disociativo, cuyos factores precipitantes pueden ser la ansiedad, el estrés, la depresión, el estrés postraumático, la ingesta de ciertas drogas o su abstinencia, la privación de sueño etc. y también aparece como síntoma en la esquizofrenia.

La palabra “disociativo” significa escisión, separación, estar disociado consiste en una desconexión entre lo percibido y nuestras emociones, una distancia emocional con el entorno que produce extrañeza. Normalmente las emociones son parte integrante de nuestros pensamientos y tiñen nuestra visión del mundo. En contraste la persona disociada tiene una experiencia consciente desprovista de “colorido emocional”.

Aunque parezca mentira la disociación es un mecanismo sano, sirve para defendernos de un dolor emocional intenso que no podríamos soportarlo. Por eso la disociación es uno de los mecanismos de defensa que posee el ser humano frente al sufrimiento.

Los mecanismos de defensa, como su propia palabra indica, nos proveen de un colchón psicológico frente a un dolor, y se ponen en marcha para preservar a la mente. Por ejemplo, ante un shock emocional, una agresión violenta a veces se produce una amnesia que sirve para paliar el sufrimiento que sería insoportable si salieran a la luz los actos violentos en ese momento, con el tiempo cuando la persona esté preparada irán apareciendo los recuerdos y la persona será capaz de procesarlos gradualmente.

Como en la mayoría de los casos la despersonalización es causada por un prolongado estrés, un abuso emocional, físico o sexual, y es considerado un mecanismo adaptativo ante situaciones de amenaza caracterizadas por falta de control, para así evitar más estímulos aversivos.

 Pocas películas han descrito tan bien la sensación de despersonalización como en “Como ser John Malkovich”, donde los personajes se introducen en la mente de dicho actor, viven dentro de su mente y ven el mundo a través de sus ojos, y cuando el propio Malkovich se introduce dentro de si mismo y ve por su ojos sería un buen ejemplo de lo que tratan de describir las personas que sienten  despersonalización.

Es característico de la despersonalización las dificultades en comunicar este fenómeno, normalmente se recurren a metáforas, describiendo esta sensación de formas diversas:

• Como si uno fuese un observador externo: “me veo desde fuera”, “como si me viera con mis propios ojos”.

• Siente que ha cambiado: “es como si no fuera yo mismo”, “me toco mis manos y siento que no fueran mías…”.

• Emociones dormidas: “Puedo llorar y reír pero no siento nada, es algo automático”, “cuando lloro no siento tristeza”.

• Sensación de irrealidad: “El mundo se ha hecho menos real, vago, de ensueño”,  “parece que estoy soñando”, “es como una niebla o barrera invisible que me separa del mundo exterior”, “es como si viera el mundo a través de una cámara”.

• Recuerdos personales anómalos: sensación de no haber estado realmente en acontecimientos importantes como tu propia boda, incapacidad de imaginar.

• Sensación de automatismo: “no me siento parte de la vida, parece que represento una película”.

Tengo sensación de despersonalización: ¿significa que me estoy volviendo loco?
 
Momentos ocasionales de despersonalización son normales, puede ser un síntoma transitorio disociativo, una alteración de la percepción o de la experiencia de uno mismo, de tal manera que uno se siente “separado” de su mente o cuerpo.
 
El síntoma despersonalización es la tercera experiencia psicopatológica más común después de la ansiedad y la depresión, y es frecuente tras sufrir experiencias de amenaza de vida, estrés psicológico y ansiedad.
 
A diferencia de los pacientes con esquizofrenia el juicio de realidad permanece intacto, como se puede deducir por el uso constante de “como si” cuando describen sus sensaciones.

¿Qué otros síntomas aparecen con la despersonalización?

Con frecuencia si la persona experimenta reiteradamente esta sensación de extrañeza de si mismo y no pide ayuda, se pueden instalar conductas de evitación, como por ejemplo se empiezan a evitar situaciones sociales, se rechaza quedar con amigos o ver a la familia. Estas conductas fóbicas en vez de mejorar mantienen la sensación de despersonalización porque facilitan la auto-observación del síntoma e impiden las distracciones propias de las situaciones sociales.

La despersonalización puede por si misma provocar ansiedad cuando el individuo interpreta que se está volviéndose loco, lo cual puede exacerbar a su vez los síntomas de despersonalización. Se instala un circulo vicioso en el cual la ansiedad genera despersonalización, que a su vez genera más ansiedad y así sucesivamente.

Rápidamente se pueden instalar otros síntomas negativos como la anhedonia o la incapacidad para sentir placer, el embotamiento emocional y el desapego de los demás que unido a la despersonalización asientan el aislamiento y es responsable del deterioro social y personal.

¿Qué puedo hacer si siento despersonalización?

Esconder los síntomas y no pedir ayuda a un psicólogo solo empeorará la situación, porque el propio miedo a volverse loco le hará entrar en un estado de alerta y ansiedad constante.

Cuenta al psicólogo si padeces sensaciones de despersonalización, con la psicoterapia se irán reduciendo los síntomas, recuerda que es un mecanismo adaptativo ante situaciones en las que se ha sentido amenazado y sin capacidad de control.
 

La mente ama lo desconocido. Le encantan las imágenes cuyo significado desconoce.

 RENÉ MAGRITTE

 

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Belén Silván Oró

Belén Silván Oró. Licenciada en Psicología. Colegiada nª M-12091.
Especialista en Terapia Breve Estratégica. Especialista en Intervención en Ansiedad y Estrés. Especialista en Clínica y Psicoterapia Psicoanalítica. Experta en Hipnosis Ericksoniana. Experta en Neuropsicología Clínica y en Rehabilitación Neuropsicológica del Deterioro Cognitivo.