Fobias
El timorato ignora lo que es estar solo: detrás de su sillón siempre hay un enemigo. Nietzsche.
Quien padece de una fobia sufre un terror extremo y paralizante ante un objeto, frecuentemente a un determinado animal o insecto, puede ser a ciertos espacios cerrados o abiertos, a conducir en autopista, a la sangre, a las alturas, a volar etc.
Las fobias pueden desarrollarse tras un acontecimiento traumático, se pueden aprender de otras personas, o en otras ocasiones se inician con asco al contacto de ciertos insectos o animales, pero para adquirirlas será determinante el cómo actuemos tras el suceso.
Es nuestra manera de gestionar el problema lo que hace que la fobia persista. Cualquier cosa puede convertirse en objeto de fobia si reiteradamente huyo ante su contacto, tomo precauciones para no encontrármelo y me hago acompañar de una figura protectora en caso de miedo.
Teniendo en cuenta que quien padece una fobia específica muestra una fuerte resistencia al cambio porque quiere colaborar pero no puede, la Terapia Breve Estratégica se muestra muy eficaz al usar maniobras terapéuticas para hacer afrontar sin saberlo, creando un cortocircuito y eliminando el componente ansiógeno.
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