¿Qué es la belleza? Una convención, una moneda que tiene curso en un tiempo y en un lugar.
Henrik Johan Ibsen.
La adolescencia es un periodo de cambios físicos y psicológicos en el que sentimos la necesidad de explorar fuera de nuestro ambiente familiar y de buscar nuestra propia identidad, lo cual significa experimentar y relacionarnos para consolidar nuestra estima.
Modelo actual de belleza
Durante las transformaciones propias de la pubertad, y teniendo en cuenta que a esa edad somos extremadamente influenciables, podemos desear formar parte del modelo actual de belleza que nuestra sociedad tanto fomenta a través de los medios de comunicación, como es la mujer con aspecto de niña extremadamente delgada o el hombre fibroso y musculoso, ambos con facciones perfectas y simétricas.
Pertenecer a este modelo, sinónimo de éxito social, significa renunciar a ciertos placeres como la comida, a evitar ciertas reuniones de amigos, con el tiempo el sacrificio inicial se convierte en aceptación, el placer queda anulado dando paso a una anestesia de las emociones.
En este punto se pueden iniciar a gestar los trastornos alimentarios y otros tipos de trastornos de consecuencias igualmente severas como la dismorfofobia.
La dismorfofobia o visión distorsionada del cuerpo
El dismorfismo corporal, también llamado dismorfofobia, nace de una visión distorsionada del cuerpo a nivel estético, es decir es el miedo a tener un defecto físico cuando el cuerpo de la persona entra dentro de los límites de la normalidad. Como por ejemplo preocuparse por la forma, tamaño o cualquier otro aspecto de la cara o cuerpo como nariz, ojos, orejas, cejas, labios, dientes, pechos, etc, al igual que en la preocupación por cicatrices, granos, arrugas, palidez o rojeces, pelo excesivo etc.
Pero la dismorfofobia no sólo hace referencia al plano puramente estético, sino al funcionamiento de cualquier órgano del cuerpo que se asume que no va bien, por ejemplo la rodilla, pie, la piel etc.
El miedo se caracteriza por una escucha y preocupación exagerada por esa parte del cuerpo que es vista como defectuosa, puede ser que no exista ninguna evidencia visible para el observador externo, o que exista una imperfección natural o anomalía física de poca importancia.
La característica clave de la dismorfofobia es que la persona sobrevalora negativamente o se obsesiona por una parte de su cuerpo, sufriendo mucha angustia por su “fealdad” o “defecto”. Si hiciera un retrato de si mismo un dismorfofobico no lo reconoceríamos o parecería una caricatura.
La hipocondría
Mientras en el hipocondriaco las supuestas enfermedades migran y cambian constantemente, un día cree tener un cáncer de pulmón y otro un trastorno hepático buscando insistentemente información médica y su diagnóstico.
En el dismorfofobico la obsesión se centra en un sólo defecto, que observa y esconde, y sólo cuando lo resuelve, frecuentemente a través de la cirugía, se descubre otro defecto y se empieza de nuevo. Es frecuente que se sometan a operaciones quirúrgicas repetidas y nunca se encuentran satisfechos tras ellas.
Resulta chocante que la dismorfofobia no lo padezcan personas poco agraciadas, nada tiene que ver con la belleza objetiva, de hecho el 95% de las personas con dismorfofobia son consideradas por los demás como guapas y atractivas.
Un caso real
Un chico adolescente con buena presencia se queja de tener grasa en las mamas. Habiéndose descartado patología orgánica por su médico, pasa muchas horas pensando y midiendo su defecto, aunque su peso es normal quiere adelgazar, evita los espejos, buscando obsesivamente información por internet.
Se lamenta frecuentemente con sus padres pidiéndoles que le operen. Siente vergüenza por lo que esconde su torso con ropa ancha, evita situaciones sociales en la que deba descubrirse el torso como ir a la piscina o a la playa, afectando no sólo a su relación con los amigos sino que le imposibilita tener intimidad con una chica.
La psicoterapia
En este caso concreto una parte de la psicoterapia consistirá en intervenir sobre el miedo a engordar, la evitación social, la búsqueda de información, que son algunas de las soluciones intentadas que agravan su problema.
Usando las técnicas adecuadas, como por ejemplo aludiendo a la frase latina Ubi maior minor cessat, que literalmente significa “donde hay un mayor (autoridad), el menor rango cesa”, utilizamos la técnica del Miedo contra el miedo, creando un miedo mayor a los intentos de solución ya emprendidos, es decir, a lo que hace para afrontar sus dificultades.
A si mismo el control constante que hace sobre su defecto debe ser bloqueado siguiendo su misma lógica del problema para no crear resistencia.
Aceptaremos su creencia complicando el proceso de observar su defecto mediante la técnica del chequeo reiterado frente al espejo, de las correcciones que haría en todo su cuerpo y no sólo de su “defecto imaginario“. De esta manera le obligamos a prestar atención a otras partes “sanas” del organismo, desviando la atención más allá de su obsesión y recuperando una visión más positiva de su imagen.
Además debemos intervenir dando pautas a la familia, ya que tratar de convencer al hijo con largas charlas de que no tiene ningún defecto no hace más que reforzar su punto de vista.
La Terapia Breve Estratégica
La Terapia Breve Estratégica se muestra eficaz contra la dismorfofobia. El tratamiento psicológico como hemos visto se centrará en detener todo lo que hace o no hace el adolescente debido a su complejo, que alimenta su obsesión para reconstruir su imagen, autoestima y vida social interrumpida.
Cada cosa tiene su belleza, pero no todos pueden verla.
Confucio.
Belén Silván Oró. Licenciada en Psicología. Colegiada nª M-12091.
Especialista en Terapia Breve Estratégica. Especialista en Intervención en Ansiedad y Estrés. Especialista en Clínica y Psicoterapia Psicoanalítica. Experta en Hipnosis Ericksoniana. Experta en Neuropsicología Clínica y en Rehabilitación Neuropsicológica del Deterioro Cognitivo.
Me parece un artículo muy bueno y el vídeo muy acertado. Muchos médicos tendrian que tomar nota y ser personas antes que médicos. Un artículo que te hace reflexionar mucho.
Totalmente de acuerdo con el articulo y el comentario 1. Se sufre mucho cuando uno tiene un complejo, cada vez lo ve mas grande y protagoniza su vida y es frecuente acudir al cirujano, pero uno nunca se queda satisfecho. Gracias por tratar este tema creo que la terapia psicológica es muy eficaz.
Lo bueno es que tiene solución y no es la cirugía lo que soluciona el problema. Un artículo de gran ayuda.
En esta ocasión te has superado, sin dudarlo genial post!!!
Saludos
Excelente articulo!…fui diagnosticado con transtorno obsesivo compulsivo hace apenas unos meses y esto que estoy leyendo me llego al corazon. Gracias por compartir esta informacion conmigo pues ya puedo entender que sentirse a disgusto con un defecto fisico durante años y años no es sino una obsesion dañina que ha perjudicado mi vida. Estoy empezando mi tratamiento psicologico y farmaceutico. Saludos desde Mexico