Las rabietas

El intervalo de edad comprendido entre los 3 a los 6 años se caracteriza por el inicio de la socialización, el niño descubre la relación con sus iguales y con los adultos, sus capacidades motoras con sus primeros pasos y adquiere un lenguaje.

Esta evolución puede generar ciertos problemas que si no son tratados adecuadamente se pueden transformar en trastornos. Un ejemplo son las rabietas que el niño pone en práctica cuando son frustrados sus deseos. El niño no quiere seguir las reglas, se rebela a la hora de la siesta o de la comida, o ante una negativa del adulto. El niño exige ser el centro de atención y ante la imposibilidad monta una escena, llora y grita, se tira al suelo, da patadas, lanza objetos, vomita, se orina, creando situaciones públicas incómodas y obteniendo rápidamente la protección de sus padres.

Desde la Terapia Breve Estratégica, la intervención psicológica consiste en primer lugar en interrumpir aquellas conductas de los padres que facilitan que su hijo se transforme en un déspota y enseñarles, a ambos progenitores, a frustrar dulcemente el comportamiento sintomático del niño.